El mes pasado, el Cuyabeno Lodge experimentó una corriente muy especial de alegría y conocimiento. Dos grupos de odontólogos daneses, formados por unos 18 y 23 profesionales dedicados, pasaron cuatro días inolvidables en nuestra impresionante reserva. Su viaje no solo fue una aventura en la naturaleza, sino también una oportunidad para compartir sus conocimientos con la comunidad local.
Participaron en el programa habitual de cuatro días y tres noches, pero tenían mucho más reservado. Durante el día, organizaron emocionantes talleres en nuestro albergue, que tuvieron lugar en el acogedor comedor. Gracias a una pantalla que se les proporcionó, pudieron presentar sus fascinantes presentaciones en PowerPoint y transmitir sus conocimientos de forma vívida.
Uno de los momentos álgidos de su estancia fue la visita a una comunidad vecina en la selva. Los dentistas remaron en canoa por las tranquilas aguas hasta llegar a los amables aldeanos. La comunidad, que tiene su propia escuela, un campo de deportes para los niños y un alcalde dedicado, estaba llena de vida y espíritu comunitario.
Los dentistas decidieron enseñar a los niños y a sus padres conocimientos importantes sobre higiene dental. Equipados con cepillos y pasta de dientes, así como con un modelo ilustrativo de boca humana, hicieron una demostración de cómo cepillarse los dientes correctamente. Fue una magnífica oportunidad para que los niños aprendieran jugando y comprendieran la importancia de la higiene bucal.
Este encuentro único de conocimientos y espíritu comunitario demuestra la importancia de tender puentes entre culturas y compartir conocimientos. Los dentistas se marcharon de Cuyabeno Lodge no solo con recuerdos inolvidables de la belleza del Amazonas, sino también con la satisfacción de haber contribuido a la salud de los habitantes de la aldea. Una experiencia que enriquecerá a largo plazo tanto a los huéspedes como a la comunidad.
Tras una emocionante introducción teórica, llegó el momento del ejercicio práctico, ¡y la emoción era palpable! Los dentistas repartieron cepillos y pasta de dientes a los niños y a sus padres con una sonrisa y les invitaron a aprender a cepillarse los dientes con ellos.
Los niños estaban encantados y ansiosos por probar sus nuevos cepillos. Con caras radiantes y muchas risas, practicaron el cepillado con la ayuda de los dentistas. Los padres también estaban entusiasmados y mostraron un gran interés por los consejos y trucos que les dieron los expertos.
Tras la lección de cepillado, las preguntas no acababan: «¿Con qué frecuencia debemos cepillarnos los dientes?», «¿Cuánto dura un cepillo de dientes?», «¿Qué alimentos son malos para los dientes de nuestros hijos?». Resultó que algunos de los más pequeños nunca habían tenido un cepillo de dientes en la mano, lo que acentuó aún más la importancia de esta lección.
Al final del día, todos los participantes estaban encantados: los niños con sus dientes relucientes y los dentistas, sabiendo que habían hecho una valiosa contribución. Uno de los dentistas nos dijo más tarde que esa visita había sido un día muy especial para ellos. Estaban agradecidos por la oportunidad no solo de transmitir sus conocimientos, sino también de inculcar la alegría de cepillarse los dientes en los corazones de los niños. ¡Todo un éxito para todos!